MINISTERIO DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACION.

                                       “JESUS SOBERANO SEÑOR”                          

                              PALABRA DE ILUMINACIÓN.

     TEMA:  DIA CRONOLOGICOS DE LA MUERTE Y RESURRECCION DE CRISTO.

Casi la mayoría de las personas que profesan el cristianismo en diferentes religiones incluyendo el protestantismo, creen que Jesús fue crucificado y sepultado en la tarde del Viernes Santo y que resucitó en la alborada del Domingo.  

Pero cuando comparamos esto con lo que Jesús mismo afirmó con respecto al lapso que iba a estar en el sepulcro, en el seol, o el hades; nos encontramos con una enorme contradicción. Él dijo:

“Como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” Mateo 12:40.

  Jesús pronunció estas palabras, porque los escribas y fariseos estaban exigiendo una señal milagrosa como prueba de que él era realmente el tan esperado Mesías.

La verdad del caso es, que Jesús estuvo tres días en sol radiante, y tres noches en ausencia del sol, por esta causa Jesús no fue sepultado un viernes, y no resucito un domingo al amanecer.

Para comprender la información que nos presenta el texto sagrado, debemos hacer un análisis del calendario gregoriano y el calendario hebreo o judío, que tiene sus diferencias.

  CALENDARIO GREGORIANO 

El calendario gregoriano es el modelo de calendario actualmente utilizado de manera oficial en casi todo el mundo, denominado así por ser su promotor el papa Gregorio XIII. A partir del año 1582, sustituyó gradualmente en distintos países al calendario juliano.

Este calendario el gregoriano, tiene sus componentes en: segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años. En precisión se compone de: doce meses, 52 semanas, 365 días, 24 horas por días, de 1.440 minutos, y 86.400 segundos.

El die en este calendario empieza a las 12 y un segundo am y termina a las 12 pm con sus segundos y minutos cumplidos. El calendario judío es totalmente diferente. Vamos e hacer un analices para poder entender la información exacta del día que Jesús fue sepultado y el día que resucito.

 CALENDARIO HEBREO O JUDIO

El calendario hebreo o judío es un calendario lunisolar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor del Sol (año) como en el de la Luna alrededor de la Tierra (mes). De acuerdo con las cuatro ciclos o estados principales que cumple la luna, ciclos que se cumplen en 29 días y medio.

El día en el calendario hebreo comienza con el ocaso y culmina al siguiente ocaso; es decir, un día que se cuenta de una puesta del Sol hasta su otra puesta del sol. En esto se diferencia del día según el calendario gregoriano, que discurre exactamente de medianoche a medianoche.

LA CRONOLOGÍA TRADICIONAL NO TIENE SENTIDO

Los evangelios son muy explícitos al afirmar que Jesús murió y que su cuerpo fue colocado apresuradamente en el sepulcro hacia el final de la tarde, justo antes de la puesta del sol, cuando estaba por comenzar un día santo, lo llamado el día de reposo. Juan 19:30-31.

 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo pues aquel día de reposo era de gran solemnidad. Juan.19:30.31. 

De acuerdo con la cronología tradicional apoyándose en el término día de reposo que deducen que era un sábado, solo Jesús estuvo en la tumba un día y medio.  Porque según el calendario hebreo, desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado hay una noche y un día. De la puesta del sol del sábado por la noche hasta el amanecer del domingo hay otra noche, lo que da un total de dos noches y un día, en general día y medio. Entonces, ¿de dónde sacamos otra noche y dos días más para completar los tres días y las tres noches que Jesús dijo que estaría en el sepulcro?

Sin duda alguna, esto es un problema serio. La mayoría de los teólogos y eruditos religiosos tratan de justificarse argumentando que cualquier porción de un día o de una noche cuenta como un día o una noche completos. Es decir, los minutos finales del viernes equivalen al primer día, todo el día sábado equivale al segundo, y los primeros minutos del domingo equivalen al tercer día. Si tal explicación fuese válida, tendríamos tres días y sólo dos noches. Esta aplicación no es lo que presenta el texto sagrado

  Juan dice que el primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro”. Si nos detenemos en la lectura y hacemos un análisis con detalle, Juan dice que aún estaba oscuro cuando María fue a la tumba el domingo y la encontró vacía, es decir, antes del amanecer Jesús ya había resucitado. Eso quiere decir que no estuvo en el sepulcro en ningún momento de la parte diurna del domingo, Jesús resucito el sábado después de las 6 de la tarde según el calendario gregoriano, y a primeras horas del domingo según el calendario judío. Juan 20:1.

Pero maestro, el texto sagrado dice que a Jesús lo sepultaron antes de que entrase el día de reposo es decir el sábado, esto indica que fue el viernes que lo sepultaron.

Esta aplicación se da, por desconocer el verdadero significado, de lo que indica el termino días de reposo que aparece en el pasaje, a que día de reposo se esta refiriendo el cronista, en este caso Juan.

EL TIEMPO SEGÚN DIOS

La fórmula para entender la cronología correcta de la crucifixión y resurrección de Jesús se basa en conocer cómo marca Dios el comienzo y el final de los días, y también el calendario de las fiestas bíblicas que coincidieron con estos sucesos.

 En primer lugar, debemos darnos cuenta, que Dios no comienza ni termina los días a la medianoche como lo hacemos nosotros según el calendario gregoriano, ya que este es un método de origen humano. En Génesis 1:5 se nos dice claramente que, para Dios los días empiezan en la tarde y terminan en la siguiente tarde, que esto tiene mucha relación con el calendario judío. El texto sagrado dice: “Y fue la tarde [la porción nocturna] y la mañana [la porción diurna] un día”. Dios repite esta fórmula en todos los seis días de la creación. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. Genesis.1:5.

En Levítico se nos declara que Dios enumera todas sus fiestas santas, y determina que deben observarse “de tarde a tarde” en otras palabras, de puesta de sol a puesta de sol, este es un día para Dios. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. Levítico 23:32.

Por esta razón José de Arimatea y Nicodemo seguidores de Jesús, se apresuraron a colocar su cuerpo en el sepulcro de José de Arimatea, justo antes de la puesta del sol (Juan 19:39-42), porque estaba por comenzar un día santo, un día de reposo. Pero a cuál día de reposo hace referencia Lucas como el cronista.   

Había un varón llamado José de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo.  Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie. Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Lucas.23:50.56.

Según el texto sagrado, había dos tipos de días de reposo estipulados por Dios el cual los judíos debían cumplir.

 DOS TIPOS DE DÍAS SANTOS O DIAS DE REPOSO.

Según el texto sagrado, había dos tipos de días de reposo estipulados por Dios el cual los judíos debía cumplir.  Juan nos dice en el versículo 31 del capítulo 19 que ese día de reposo era denominado como día de reposo de gran solemnidad, que no esta haciendo referencia al sábado como el día de reposo semanal.

En la cultura judía de ese tiempo, las labores de cocina y limpieza del hogar se hacían el día anterior al sábado para así no trabajar en el día de reposo que Dios santificó. Por eso, el día previo al sábado se conocía comúnmente como “el día de preparación”. Resulta evidente que el día en que Jesús fue crucificado y sepultado tuvo que ser la víspera de un día santo. Pero la pregunta es: ¿Qué día santo? La mayoría de las personas creen que Juan está hablando simplemente del día de reposo semanal, que se observaba desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado, la mayoría supone que Jesús murió y fue sepultado un viernes, y de allí se deriva la tradicional creencia de que fue crucificado y murió el “Viernes Santo”.

Son muy pocos los que entienden que en la Biblia se habla acerca de dos tipos de días santos: primero, el shabbat que es el séptimo día de cada semana El segundo día de reposo, está relacionado con los siete días santos anuales que se mencionan en Levítico 23 y en otros pasajes bíblicos, los cuales ese día pueden caer en cualquier día de la semana.

 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos:  En el mes primero, (abril) a los catorce días del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.  (La celebración de las pascuas) Y a los quince días de este mes (abril) es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura, el primer día (de esos siete días) tendréis santa convocación; (será día de reposo que no es el sábado) ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis. (días sábado de reposo) Levitico.23:4.8.

      El apóstol Juan explícitamente nos dice que el día santo que comenzó a la puesta del sol inmediatamente después de la sepultura de Jesús era uno de estos días santos anuales.  Juan dejo escrito, que aquel día de reposo era de gran solemnidad” (Juan 19:31) expresión que se usaba para diferenciar los siete días santos anuales del día de reposo que ocurría cada sábado denominado como el shabbat.

 Los evangelios nos dicen que la noche previa a la condena y crucifixión de Jesús, él celebró la Pascua con sus discípulos (Mateo 26:19-20; Marcos 14:16-17; Lucas 22:13-15). Esto significa que fue crucificado en el día mismo de la Pascua.

En Levítico 23 donde se detallan las fiestas de Dios, leemos que el día después de la Pascua comienza un nuevo festival, que es la fiesta de los Panes sin Levadura (vv. 5- 6). Refiriéndose específicamente a esta fiesta dice: “El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis” (v. 7). De este primer día que se menciona el verso 7, es el primero de los días santos anuales de Dios, es el día “de gran solemnidad” al cual se refirió Juan.  

La Pascua comenzó a la puesta del sol y concluyó a la puesta del sol del día siguiente. Jesús comió la cena pascual con sus discípulos y fue arrestado esa misma noche. Horas más tarde, después del amanecer, fue interrogado por Anás y Caifás, luego fue llevado ante Poncio Pilato, posteriormente crucificado y luego sepultado apresuradamente justo antes de la próxima puesta de sol cuando terminaba la Pascua y comenzaba el día de gran solemnidad, es decir, el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura. En Levítico 23 se especifican el orden y la fecha de estos días, y los evangelios confirman el orden de los acontecimientos a medida que ocurrieron.

CRUCIFICADO UN MIÉRCOLES, NO UN VIERNES

Existen varios programas de computarización que hacen calcular de cualquier año determinado, incluyendo la fecha de la Pascua y las demás fiestas bíblicas. Estos programas muestran que, en el año 31 de nuestra era según el calendario gregoriano año en que murió Jesucristo, en el mes de Nisan equivalente al mes de abril, la cena pascual se dio el martes en la noche, y que a la puesta del sol del martes según el calendario judío marcó el comienzo del día miércoles, que se denominaba día de gran solemnidad, es decir, el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura.

En consecuencia, según lo que registra el Texto Sagrado aunado a la información que nos da este sistema de computarización, Jesús murió y fue sepultado un martes antes de la puesta del sol según el calendario gregoriano y el calendario judío, y resucito un sábado a la puesta del sol según nuestro calendario gregoriano que vendría siendo un domingo para el calendario judío.  Hay pruebas irrefutables en los evangelios de esta verdad en relación con el día de la sepultura que fue el día martes, y de su resurrección el día sábado al atardecer después de la caída del sol.

Examinemos un detalle que no se ha tomado en cuenta en los escritos del evangelio de Marcos. El escritor del evangelio dice, que cuando pasó el día de reposo que es equivalente al de gran solemnidad. María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle el sepulcro” Marcos 16:1.

 Como el cuerpo de Jesús había sido colocado en el sepulcro justo antes del comienzo de ese día de reposo anual el de gran solemnidad, las mujeres no pudieron haberlas comprado durante ese día santo de reposo de gran solemnidad, ya que las tiendas estaban cerradas. Por ello dice Marcos, compraron las especias “cuando pasó el día de reposo de gran solemnidad.

Observemos otro detalle muy revelador que nos presenta Lucas, él dice que las mujeres que habían venido con Él desde Galilea siguieron también y vieron el sepulcro y cómo y donde fue puesto su cuerpo, y vueltas prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”. Lucas 23:55-56:

Capta usted que Marcos afirma claramente que las mujeres compraron las especias aromáticas después del sábado cuando pasó el día de reposo”. Lucas nos dice que las mujeres prepararon las especias aromáticas y los aceites fragantes, y después de haberlas comprado y preparado descansaron el día de reposo conforme al mandamiento. Indica que del día de reposo que me esta tratando Marcos, es el día de reposo de gran solemnidad, y el día de reposo que presenta Lucas es el shabbat. Por la información que nos dan los dos evangelistas, hay una evidente contradicción entre los relatos, ¡a menos que se esté hablando de dos días de reposo!

 Marcos nos dice que después del día de gran solemnidad, es decir el día santo anual que comenzó el miércoles a la puesta del sol del martes según el calendario judío y terminó el miércoles a la puesta del sol que le dio comienzo del día jueves según el calendario judío. Las mujeres compraron las especias para ungir el cuerpo de Jesús, ante no lo podían hacer.

Lucas nos dice que las mujeres prepararon las especias el día jueves después de la puesta del sol del día miércoles, y que después descansaron el día de reposo semanal, que se guardaba desde la puesta del sol del viernes que le daba comienzo al sábado, hasta la puesta del sol del sábado que le daba comienzo al domingo conforme al mandamiento según el calendario judío.

Cuando comparamos los detalles en ambos relatos, claramente podemos observar que se está hablando de dos días santos o dos días de reposo distintos, separados por un día de trabajo. El primero era un día de gran solemnidad que es el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura, que cayó en un miércoles, el segundo era un día de reposo normal, el sábado séptimo día de la semana.  

Por otra parte, el texto griego koine del evangelio de Mateos en su original también nos permite ver claramente que en estos relatos se mencionan dos días santos. En las traducciones se escribió que las mujeres fueron al sepulcro pasado el día de repos, pero la palabra griega que Mateo utilizo en su escrito que corresponde a la frase día de reposo en su original está en plural, de manera que una traducción más acertada podría ser, pasado los días de reposo, pasado los días santos, o después de los sábados. (Mateo 28:1) El texto dice como sigue. Después de los sábados, al amanecer del día uno de la semana, llego maría Magdalena, con la otra María, para ver el sepulcro. 

¿CUÁNDO RESUCITÓ JESÚS?

Hemos visto, que Jesús fue crucificado y sepultado un martes antes la puesta del sol, inicio del día miércoles justo antes del comienzo de un día santo anual, no del día de reposo semanal que equivale al sábado. Siendo así, ¿cuándo resucitó entonces?

Como lo explicamos anteriormente, en Juan 20:1 se nos dice que, el primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro de mañana siendo aún oscuro, y vio quitada la piedra del sepulcro. El sol todavía no había salido. Por lo tanto, es obvio que Jesús no resucitó al despuntar el alba en la mañana del domingo, Jesús resucito después de la puesta del sol del sábado, donde se da comienzo al domingo. Si nos limitamos a leer los evangelios y las palabras del mismo Jesús y simplemente aceptamos lo que nos dicen, tendremos la información exacta.

Jesús dijo: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” Mateo 12: 40.

Su cuerpo fue depositado “en el corazón de la tierra” justo antes de la puesta del sol de un martes comienzo del miércoles que era el día de reposo de gran solemnidad.  Todo lo que hay que hacer es contar los días, hagamos el conteo.

 Desde la puesta del sol del martes comienzo del día miércoles hasta la puesta del sol del miércoles que es el comienzo del día jueves nos marca el primer día.

 Desde la puesta del sol del miércoles a la puesta del sol del jueves comienzo del día viernes nos marca el segundo día.

 Y desde la puesta del sol del del viernes a la puesta del sol del sábado nos marca el tercer día, que era el comienzo del día domingo.

 Es decir. Un día y una noche nos llevan a la puesta del sol del jueves. Otro día y otra noche nos llevan a la puesta del sol del viernes. Y un tercer día y una tercera noche nos llevan a la puesta del sol del sábado, donde se le da comienzo al domingo pasando tres días después de su sepultura. Es decir, Jesús resucito un sábado según el calendario gregoriano después de la caída del sol, que según el calendario judío vendría siendo el comienzo del día domingo.

De acuerdo con las palabras del mismo Jesús, él resucitaría tres días y tres noches después de su sepultura, alrededor de la misma hora, es decir a la puesta del sol, y esto concuerda con las Escrituras. Según lo que leímos, él ya había resucitado y abandonado el sepulcro cuando María llegó el domingo por la mañana siendo aún oscuro.

Aun cuando no había nadie en los alrededores para presenciar su resurrección que se llevó a cabo dentro de un sepulcro custodiado por guardias armados, las propias palabras de Jesús y los detalles registrados en los evangelios comprueban que tuvo que haber ocurrido tres días y tres noches después de ser sepultado, cerca de la puesta del sol, al final del sábado, justo al comienzo del día domingo.

Por otro lado, hay que tomar en cuenta que sin lugar a dudas los angelé estuvieron en el sepulcro esperando la resurrección de Jesús mediante el Espíritu Santo, para preparar su indumentaria y vestirlo para su debida aparición a sus discípulos, ya que Jesús fue sepultado envuelto en lienzo y un sudario, untado con especies aromática totalmente desnudo. Esa preparación lleva su tiempo. Juan.19:40. Juan.20:7. 

Por mucho que nos esforcemos, es imposible contar tres días y tres noches de 24 horas entre una sepultura que se dio un viernes por la tarde y una resurrección que se dio un domingo por la mañana. La tradición del Viernes Santo y del Domingo de Resurrección no se basa en el testimonio de las Sagradas Escrituras ni concuerda con los hechos verdaderos. Sin embargo, cuando examinamos todos los detalles registrados en los evangelios y los comparamos con las palabras de Jesús mismo como lo emos hecho, podemos ver la verdad, y que todo encaja a la perfección.

Las palabras del ángel, que tanto asombraron a las mujeres en el sepulcro vacío, fueron absolutamente ciertas: el ángel dijo: “No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como Él lo dijo” Mateo 28:5-6.

No se aferre a tradiciones e ideas religiosas que no se basan en el testimonio de las Escrituras. Asegúrese de que sus propias creencias y prácticas estén firmemente enraizadas en las enseñanzas de la Biblia.

DR. MAESTRO: JOSE N BRICEÑO A.

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