Diezmo y todo tipo de Ofrenda.

Diezmo y todo tipo de Ofrenda.

¿Por qué el Diezmar y Ofrendar es indispensable para alcanzar prosperidad financiera?

Porque además de ser un principio, hay ciertos valores y características dentro de la práctica del diezmo y de la ofrenda que comprometen a Dios a dar con generosidad.

Todavía no he conocido a alguien que se haya movido en dichos principios (Diezmar y Ofrendar) y que dentro de los principios se hayan dado ciertas características y valores, que Dios no les haya cumplido en respuesta a su generosidad.

En Proverbios 3:9.10 dice: “Honra a Jehová con tus bienes y con la primicia de todos tus frutos, y serán llenos tus graneros y tus lagares rebosarán de mosto”.

En Filipenses 4:19 hay un principio establecido que solamente pueden gozar de ellos quienes cumplan con las demandas del dar. El texto dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en Gloria en Cristo Jesús”.

Si analizas bien el pasaje desde el verso 14 dichas bendiciones, fueron declaradas por el Apóstol Pablo a la Iglesia de los Filipenses, que fue solicito
en dar, enviándole una ofrenda al Apóstol que estaba en Tesalónica cumpliendo con el Ministerio.

Si entendemos los valores y las propiedades de la mayordomía, nunca habrá una negación hacia Dios con los bienes que poseemos, ya que dichos bienes no nos pertenecen, sólo somos administradores.

A continuación vamos a desarrollar algunos aspectos negativos que han tomado algunos feligreses concernientes a la práctica del diezmo y la ofrenda:

> Creyentes que no diezman, porque tal práctica era para la ley.

> Creyentes que administran ellos mismo el diezmo.

> Creyentes que traen el diezmo pero no diezman.

> Creyentes que diezman por temor o por interés.

Antes de analizar dichas posiciones, voy a dar el concepto etimológico de los términos diezmo y ofrenda.

El término “Diezmo” es un término compuesto del hebreo (Diez-décima) (Mo-parte), uniendo los dos términos indica “Décima parte”

El término “Ofrenda” denota un presente que le pertenece al oferente y lo da en señal de gratitud y de adoración. Este término en el latín es: “Oblatus” que indica lo ofrecido, consagrado, dedicado, que en el español su equivalente es “Oblación” 

El Diezmo como práctica de la Ley

En cuanto a la primera posición, el Diezmar nunca tuvo su origen en la ley; antes que la ley fuese constituida ya existía la práctica del Diezmo entre los patriarca. Abraham diezmó (Génesis 14:20); Jacob también lo hizo (Génesis 28:22). 

Alegar que no se debe diezmar porque estamos en tiempos de la gracia, afirmando que el diezmo es de la ley es totalmente falso; porque el diezmo no tuvo su origen en la ley. El diezmo no fue instituido ni constituido bajo la Ley, el diezmo pasó a ser una ley para un pueblo específico (Malaquías 3:10. Levítico 27:30.34).

Algunos han creído que con la llegada de la dispensación de la gracia la práctica del diezmo fue anulada, pero Jesús fue muy cuidadoso cuando dijo: 

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. (Mateo 5:17)

Y dijo a los fariseos: “Más ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello”. (Lucas 11:42. Mateo 23:23) 

Con estas expresiones que quedaron demarcadas en estos pasajes, Jesús respaldó y corroboró la práctica del diezmo, situándolo en la perspectiva correcta.

Jesús representó y cumplió la ley y manifestando la gracia de Dios, no condenó ni caducó la práctica del diezmo; lo que Jesús condenó fue la forma hipócrita como los escribas y fariseos venían haciéndolo, dejando la justicia, la misericordia, la fe y el amor; dándole más importancia a la práctica del diezmo. Para Jesús es de suma importancia ambas cosa. 

Jesús dijo: “...esto (diezmar) es necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” (justicia, misericordia, fe, amor) (Mateo 23:23. Lucas 11:42)

Nota. La práctica del Diezmo en la dispensación de la gracia en algunos aspectos está vigente; los valores y principios se mantienen, aunque los motivos y la forma de hacerlo son diferentes. Más adelante voy a detallar lo concerniente a los principios y valores.



La administración personal del Diezmo

En cuanto a la segunda posición de la administración personal del diezmo, pienso que por estado de conciencia se deben guardar los valores. El diezmo se debe llevar al alfolí que está representado en estos tiempos por la congregación donde te reúnes para brindar tributos a Dios, donde recibes el alimento espiritual. 

Esto lo digo porque hay personas en nuestras congregaciones que le llevan el diezmo a quien mejor les parezca, o hacen obras filantrópicas invirtiendo el diezmo en compras de artículos para después repartirlos a su merced. En lo personal no tengo problema que hagas practica de filantropía, o que le des dinero a quien quieras, pero hazlo con tu dinero, no tomes decisiones de lo que le pertenece a Dios.

Traer el Diezmo no indica diezmar

Según Génesis 28:20.22, Deuteronomio 13:14, y 26:1.10, el diezmar conlleva actitudes de adoración, agradecimiento y obediencia.

El diezmar se consideraba un acto ceremonial donde se hacían unas series de confesiones, y que en ellas estaba incluida la adoración, la gratitud y esto conllevaba la obediencia.

Si tomamos en cuenta los valores de dicha ceremonia, en estos tiempos estamos incurriendo en un error muy grave, estamos trayendo el diezmo pero no estamos diezmando. Como diezmadores debemos hacer del diezmo un motivo de adoración, siendo agradecido por nuestros bienes y beneficios adquiridos por Dios y vivir en total obediencia hacia Él. 

Todo esto se debe hacer en un acto de confesión. El no diezmar tomando en cuenta las demandas de dicha ceremonia, conlleva al feligrés a ser un desobediente, un malagradecido y no califica para ser un adorador.
Diezmar por temor o interés

Según la Hamartiología el principio de Dios es hacer juicio de las cosas que se hacen tomando en cuenta el motivo del corazón; Dios nunca toma en cuenta la obra para emitir juicio si no los móviles que te impulsaron a hacer las cosas. No es lo que haces lo que cuenta para Él, si no el por qué lo hiciste. 

>Uno de los motivos e impulsos negativos que lleva a la Iglesia a diezmar es el temor a perder sus bienes por causa del devorador. El temor, derivado del termino griego “Phovia”. Según sus características es un principio satánico y no procede de Dios.

El hacer las cosas en temor es un motivo incorrecto y es operar en contra de la naturaleza de Dios y por ende, dichas obras serán aborrecidas por Él. Nada de lo que hagamos en temor agrada a Dios, incluyendo el diezmar. Si lo que me impulsa a mí a diezmar es el temor al devorador, indica que si no hubiera devorador nunca diezmaría. Como Ministro me veré en la obligación de tener que darle gracias a Dios por el diablo, que obliga a un grupo de feligreses a diezmar. ¡Esto es el colmo!

>El otro impulso negativo que lleva al creyente a diezmar es el interés de ser bendecido; tratan de comprar la bendición de Dios con su dinero, no sabiendo que todas las bendiciones que proceden de Él fueron compradas y pagadas por Jesús en la cruz del calvario. Tratar de comprar lo que Jesús ya pagó es herejía ante los ojos de Dios. Según el testimonio de Pablo, nosotros, como creyentes, ya hemos sido bendecidos con toda bendición que procede del mundo espiritual (Efesios 1:3).

Muchas veces damos como si estuviésemos en un casino: mientras más le damos a Dios, más Él nos debe dar a nosotros; si bendecimos a Dios con nuestro dinero, Él nos bendecirá a nosotros dándonos más dinero; si no doy, Dios no me da.

Esto tiene sus verdades según el carácter y el motivo del oferente, pero no como muchos lo han venido presentando para su propio beneficio con motivos muy equivocados; inclusive, tomando textos Bíblicos y pasajes que no tienen nada que ver con el tema. A continuación doy un ejemplo:

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando dará en vuestro regazo...” Lucas 6:38.

Si analizamos el pasaje, Jesús no viene tratando el tema financiero aunque hay un principio que lo podemos aplicar a las finanzas, pero no es el sentido que se le da. Jesús viene tratando el caso del Perdón, el Amor y la Misericordia estableciendo un principio de reciprocidad: si damos y expresamos estas virtudes recíprocamente las vamos a recibir. Pero que quede claro: Jesús no viene tratando el tema del dinero, por lo tanto no debemos tomar este pasaje para instar en forma imperativa, y menos impositiva, a un pueblo a dar.

El caso es entender que no damos para que Dios nos dé, damos de lo que Él nos ha dado, es decir, yo no doy para que Dios me bendiga, doy porque he sido bendecido por Él. Éste debe ser el principio y el motivo del corazón. David dijo: “De lo recibido de tu mano, te damos”, es una actitud de agradecimiento.

Hubo personas que no dieron nada y recibieron de Dios en abundancia. El caso de la viuda que sólo tenía una tina de aceite, no tenía más nada, sólo fue obediente a una palabra que le dio el profeta y recibió de Dios en abundancia. 

“Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos. Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite. Él le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede” (2º Reyes 4:7).

También hubo gente que dieron poco y recibieron mucho. El caso de la viuda de Sarepta de Sidón que dio al profeta Elías la migaja que le quedaba y recibió en abundancia (1º Reyes 17:8.16). Porque el caso no es dar, es la intención y el motivo correcto, cómo doy, a quién le doy y cuándo doy.

Reitero, Bíblicamente, no tengo que diezmar para que Dios me bendiga, yo diezmo porque he sido bendecido. No descarto que una persona que le niegue a Dios sus bienes incluyendo cualquier tipo de ofrenda pudiéndolo hacer, cercena la posibilidad de recibir bendiciones desde el punto de vista posesional, pero todo se da por causa de orientación y disciplina que viene de parte de Dios para ubicarlo en prioridades y valores.

El deseo de Dios no es negarle la bendición, sino enseñarles principios para que vivan en ellos. Esto fue lo que pasó con el joven rico que se acercó a Jesús, el deseo del Maestro no era desajustarlo financieramente, sino ubicarlo en prioridades, y hacerle entender que en el fondo de su ser estaba equivocado.

El caso de Malaquías 3: 9.10 no se ajusta a la Iglesia en la posición en la que se encuentra. Nadie puede maldecir lo que Dios ha bendecido ni siquiera Él lo puede hacer, sería contraproducente el maldecir a la Iglesia en la posición y en el estado de regeneración en la cual se encuentra, siendo heredera de toda las bendiciones que proceden de lo espiritual.



El Apóstol Pablo confirmó esta verdad cuando expresó en su carta:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición (beneficio) espiritual…” (Efesios 1:3).

Un Ministro que tome como base o fundamento Bíblico el texto antes mencionado (Malaquías 3:9.10.), está totalmente desubicado de la verdad de Dios, y está tratando de someter a un pueblo de gracia a la dispensación de la ley que no le pertenece.

Imponerle a un pueblo los principios es caer en el terreno de la ley; en cambio exponerles y enseñarles los principios y darle libertad para que los apliquen es el lenguaje de la gracia.

En el Nuevo Testamento no aparece mandamiento en forma impositiva ni imperativa que conduzca al pueblo a diezmar. La verdad del caso es que por pacto de sangre nosotros fuimos comprados, por lo cual, todo lo que somos y lo que tenemos le pertenece a quien nos compró, lo que indica que si de propiedad hablamos, todos nuestros bienes -incluyendo el dinero- le pertenece a Dios. Darle a Él el diezmo (Décima parte) del dinero que poseemos es un porcentaje, que a razones de propiedad, es muy poco, porque todo nuestro dinero le pertenece a Él.

Ésta es la razón por la cual los Apóstoles no hicieron mención de la práctica del Diezmo como doctrina, porque estaban claro que todo es de Dios. Él no se merece el Diezmo sino el Cientezmo, todo lo que poseemos es de Dios, nosotros sólo somos mayordomos de sus bienes. Teniendo conocimiento de esta verdad, hay que ser tan miserable para no dar ni siquiera el diezmo cuando todo el dinero que poseemos por pacto de sangre le pertenece a Dios, nosotros solo somos administradores de su dinero. 

El dar en estos tiempos no se limita a un porcentaje en forma impositiva, prueba de esto está en el relato que se encuentra en Lucas 21.1.4 que trata la ofrenda de la viuda. A Jesús no lo conmovió la cantidad que esta mujer dio en su ofrenda, sino la generosidad que tuvo para dar en medio de su pobreza, los ricos dieron en abundancia, pero dieron de lo que les sobró; la viuda dio lo único que tenía. Esto indica que la causa del dar en tiempo de gracia, tiene que ver con: “Las Demandas que hallan”, “Lo prosperado que hayas sido”, y “lo Agradecido que sea” (1ª Corintios 16:2; 2ª Corintios 8:14; 9:7. Filipenses 4:16).

Demandas:

“sino para que en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”. (2ª Corintios 8:14)

Lo prosperado que haya sido:

“Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”. (1ª Corintios 16:2)

Lo agradecido que seas.

“…sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna Iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios”. (Filipenses 4:14.18)

Debemos estar claros, que estos tres factores relativos al dar, tienen que ver con el motivo del corazón. 

>En cuanto a las demandas, hay que tener un motivo tan perverso y egoístas que habiendo necesidad y demandas en el reino retengamos nuestro dinero, esto no es ahorrar esto se denomina acumular.

> En cuanto lo prosperado que hayamos sido, creo que Dios nos dará en abundancia para que seamos agentes generadores del Reino, que mientras más demos más recibimos de Él, para seguir dando y seguir recibiendo. El no entender y operar en este principio nos envenena el motivo del corazón y nos lleva hacer perverso dejando ser agentes generadores ante el Reino. 

>En cuanto el ser agradecido, hay que ser tan ingrato que habiendo tantos motivos para dar por agradecimiento no seamos generoso con nuestro dinero en el Reino de Dios. 

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. Su justicia permanece para siempre”. (2ª Corintios 9:6.9)

El peor de los casos es, que teniendo como dar no damos, ya la intención no es buena y traerá resultados negativos.



Cuando invertimos el dinero en el Reino de Dios, nos convertimos en agentes generadores de sus bienes 

A la medida que recibimos, damos; y a la medida que damos, seguimos recibiendo de Dios para seguir dando. Es un ciclo donde se cumplen los principios de reciprocidad o correspondencia mutua.

Pablo dijo en la carta que escribió a los Corintios: “Que el que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente segará”. 

Esto lo podemos entender tomando en cuenta el motivo del corazón. Dios está buscando hombres con motivos correctos en cuanto al dinero para depositar y confiar en ellos todos sus bienes. (2ª Crónicas 16:9)

“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él”. (2ª Crónicas 16:9)

El indicativo número uno que te dice que estás preparado para recibir dinero de parte de Dios en abundancia, es cuando eres solícito para dar.

El diezmar nos lleva a ser copartícipes del Reino de Dios en la tierra.

Yo tengo presente un principio “En el Reino de Dios no se gasta, se invierte”.

Todo el dinero que entregues con un motivo correcto a favor de la Obra de Dios y del Reino, no lo gastas ni lo pierdes, sino que lo inviertes hasta el punto de que lo recibes multiplicado. Lo mejor que podemos hacer con el dinero es asociarnos con Dios. Jesús dijo:

“ … De cierto os digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o mujer, o hijos, por el Reino de Dios, que no haya de recibir mucho más en este tiempo, y en el siglo venidero la vida eterna”. (Lucas 18:29)

Uso del Diezmo y la Ofrenda.

Cuando no le damos el uso debido y apropiado a los Diezmos y a las ofrendas, entramos en el desvío de fondos y, a su vez, en malversación.

El Diezmo y la Ofrenda son destinados para tres causas:

Según Deuteronomio 14:22.29; 26:12.13, tomando en cuenta los principios y valores que en este caso son inmutables y se mantienen, el Diezmo y la Ofrenda eran para los levitas, las viudas y los pobres que pertenecían a la tribu de Leví

El Diezmo según Números 18:21, Nehemías 10:37.38, Isaías 23:18, es un impuesto que Dios constituyó para el sostenimiento de una tribu, la de Leví. Dios no le dio tierras o heredad a los Levitas porque su heredad sería el Diezmo que las demás tribus presentaban a Jehová.

Si hacemos una equivalencia del tiempo de la ley al tiempo de la gracia, los Levitas que ministraban en el templo como sacerdotes son los cinco Ministerios nombrados en Efesios 4:11.

Hagamos una comparación de ambos textos que a continuación voy a expresar y nos daremos cuenta de que el principio y los valores son los mismos.

En Levítico 6:16, Deuteronomio 18:1.8 y 1ª Corintios 9:13.14 se trata el asunto que tiene que ver con el sostenimiento de los sacerdotes en el Antiguo Testamento y tienen un denominador común y un paralelismo con el sustento de los Ministerios en el Nuevo Testamento.

Pablo dijo en 2ª Timoteo 2:4 “Ninguno que milite, se enrede en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado”.

Cuando un hombre que ha sido elegido de Dios para el Ministerio y pasa por las tres etapas y llega a la etapa del envío que se conoce como la etapa de la separación o consagración, queda totalmente destinado para el Ministerio, por ende debe dedicarle tiempo completo a dicho Ministerio, sin enredarse en los negocios de la vida.

De la única forma que un Ministro puede dedicarle tiempo completo al llamado Ministerial, es que la Iglesia pueda darse cuenta del uso apropiado del Diezmo como la heredad de los Ministros. No nos estamos refiriendo a un sueldo, porque los hombres que Dios ha llamado para un Ministerio no son unos asalariados. Estamos tratando de que la Iglesia tenga conciencia y respeto honrando a los Ministros, entregándole el Diezmo como parte de su heredad que vendrían siendo sus honorarios.

Pablo en 1ª Corintios 9:7.14, le presenta a la Iglesia dos verdades fundamentales: 

a) El derecho que tiene el Ministro de recibir el sostén de los creyentes.

b) El deber que tiene el creyente de sostener a sus Ministros.

En 1ª Timoteo 5:17.18, Pablo dijo: “Los ancianos (Ministros) que gobiernan (administran) bien, sean tenido por dignos de doble honor, mayormente los que “trabajan” en predicar y enseñar”.

Si analizamos el texto, Pablo hace mención que “Sean dignos de doble honra”. Pregunto ¿Por qué de doble honra? Porque el término honrar tiene dos significados en este caso:
a) Respeto, aprecio, consideración.

b) El sostén financiero que tiene que ver con los honorarios.

Jesús dijo: “El obrero es digno de su salario” (Mateo 10:10. Lucas 10:7).

Pablo en la carta a los Gálatas dijo: “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye”. (Gálatas 6:6)

Debemos tomar en cuenta que en la medida en que estén bendecidos los Ministros, así lo estará la Iglesia.

Según el Salmo 133:1.3, la bendición entra por la cabeza.

La Iglesia debe estar pendiente de sus Ministros en el área de las finanzas, de que vivan siempre prosperados; pero el Ministro debe velar por la prosperidad de la Iglesia (Salmo 23:1; 1ª Pedro 5:1.4).

El Diezmo y la Ofrenda para el sostén del menesteroso (pobre) y viudas.

Según lo escrito en Deuteronomio, el Diezmo y la Ofrenda se usaban también para sostener al menesteroso y a las viudas.

“Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. 23Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tú Dios todos los días… Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades. 29Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”Deuteronomio. 14:22,24…28,29.

“12Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán. 13Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos” Deutoronomio. 26:12.13.

Dios tiene sumo cuidado de los pobres y de las viudas. En Proverbios 19:17 dice: “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”.

Pablo en dos capítulos completos exhorta y enseña a la Iglesia el cuidado que deben tener de los pobres (2ª Corintios capítulos 8 y 9).

En estos capítulos es donde aparecen las famosas frases:

“El que siembra escasamente, también segará escasamente”.

“Dios ama al dador alegre”.

Es decir, el texto en su interpretación lo quiere expresar y establecer es:

“El que siembra escasamente para el sostén de los pobres, también segará escasamente”.

“Dios ama al que da con alegría para sostener al pobre”.
Tienes que entender algo, no importa a quién le das, y esto lo digo porque conozco de personas que se fueron a los extremos, alegando que los pobres no son buena tierra para sembrar. Eso no es lo que dice la Biblia.

En Proverbios 19:17. Dice: “A Jehová presta el que da al pobre, y el bien que ha hecho se lo volverá a pagar”.

Jesús tuvo cuidado de los pobres. En Mateo 19:21, Jesús le dijo al joven rico: “Vende lo que tienes y dáselo a los pobres”.

Jesús dijo en Mateo 26:11, “Los pobres siempre los tendréis con vosotros”.

¿Qué debemos hacer con los pobres que están en nuestras congregaciones?
Hay dos cosas que debemos hacer con ellos:

a) Sostenerlos integralmente en todas las áreas.

b) Enseñarles el plan financiero de Dios para sus vidas, para que así puedan cambiar su forma de pensar, y cambie su forma de vivir.

En cuanto la ofrenda

El término Ofrenda viene del griego “Doron”, se dice de los dones presentados como expresión en honor, es decir, un presente, regalo, dádiva, donativo (Mateo 2:11; 5:23.24; 8:4).

El término Ofrenda, aparece en ambos testamentos 432 veces, de las cuales 34 pertenecen al Nuevo Testamento.

En el Antiguo Testamento había 15 tipos de ofrendas y 15 causas por la cuales hacerlas. De estos tipos de ofrenda sólo quedaron para el tiempo de la gracia dos:

a) La ofrenda voluntaria.

b) La ofrenda de sacrificio.

¿Qué es una ofrenda voluntaria?

> La que el oferente dispone en su corazón dar. 2ª Corintios 9:7.

>La ofrenda voluntaria no es la que me imponen, es la que yo propongo.
En esto está la diferencia del Diezmo y la Ofrenda en el tiempo de la ley: que el Diezmo era un impuesto y medida que Dios propuso en su corazón; la Ofrenda no era una impuesto, el oferente decidía cuánto daba y cómo daba.

La Ofrenda voluntaria tampoco es la que se da como producto de la intimidación, la manipulación y el control. Nadie me tiene que decir bajo ninguna circunstancia cuánto debo dar, cómo debo dar y dónde debo dar; yo propongo en mi corazón: cuándo (el tiempo); dónde (el lugar); y cómo (la forma). Con la excepción de que en un momento determinado el pastor de la Iglesia le exponga la necesidad que hay para cubrir, y la Iglesia en obediencia se aboque al llamado y asuma su responsabilidad.

Hago una advertencia en cuanto el dar o el donde dar que tiene que ver con el lugar. Si alguien te dice algo como “siembra en mí que soy tierra buena” considéralo un atracador, vividor, manipulador, farsante; ya que la tierra no le tiene que decir al sembrador donde debe sembrar, es el sembrador que escoge la tierra.

Ofrenda de sacrificio

Ofrenda de sacrificio es aquella en la que damos y dejamos de ser beneficiados para que otro salga beneficiado. Éste es el tipo de ofrenda que se dio en el Antiguo Testamento.

> El caso de la viuda que dio lo único que tenía, dejó de ser beneficiada en cierto momento para que el profeta fuera beneficiado. (1ª Reyes 17:12.16)

>El caso de Abraham registrado en Génesis, ofreció a Dios su único hijo; según lo escrito a los Hebreos Abraham ya había sacado a su hijo de su corazón. Génesis. 22:1.12. Hebreos 17:17.19) Este principio se dió en el Nuevo Testamento. 

>El caso de la Viuda que dio las dos blancas, y era lo único que tenía (Marcos 12:41.44).

>El caso del joven que tenía sólo cinco panes y dos pececillos, y los puso en las manos de Jesús, dejando por un momento de ser beneficiado para que otro fuera beneficiado (Juan 6:9). 

La expresión y el ejemplo más grande de una ofrenda de sacrificio fue la que Dios hizo, entregando a su único hijo por el beneficio de otros (Juan 3:16).

Si pudiéramos movernos en estos principios, y desprendernos de lo que más vale, para bendecir a otros o invertir en el Reino, recibiríamos grandes bendiciones de Dios.

Conclusión General

Es el deseo de Dios, y el mío, que este libro pueda servir para la formación y la capacitación, y así poder recibir las bendiciones de Dios.

Recuerda algo: Una cosa es pecar por ignorancia, y otra cosa es ignorar una verdad después de conocerla, pues es mejor es no haberla conocido.

MAESTRO: JOSE N. BRICEÑO N.

Comentarios

  1. mi respeto maestro pero creo que aqui sobre el diezmo se equivoco hay contradiciones usted nos ha enseñados que somos libres DE LA LEYmalaquias lo expresabien claro lo que no diezma SON MALDITO y segun la ley lo que no diezman tienen que AÑADIR la quinta parte mas del diezmo LEV;27-31, CREO QUE OFRENDAR ES MAYOR QUE EL DIEZMO YA QUE NO ES UNA IMPOSICION SI NO QUEN SE DA CON EL CORAZON

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  2. El Diezmo no es de la Ley Anónimo, el diezmo se dio antes de la ley (Génesis 14:20); Jacob también lo hizo (Génesis 28:22). el diezmo pasó a ser una ley para un pueblo específico (Malaquías 3:10. Levítico 27:30.34). Y JEsus lo aprueba en esto. Jesús dijo: “...esto (diezmar) es necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” (justicia, misericordia, fe, amor) (Mateo 23:23. Lucas 11:42)

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  3. naw...! La biblia es clara. la palabra ofrenda era para el sacrificio para perdon de pecados, por eso, esa palabra frenda, debe desapareser del vocabulario cristiano; es mas aplicable la palabra colectas,o contribucion ( ya Crismo hizo una ofrenda una vez para siempre)... en cuanto a el diezmo. no tengo objecion de enseñar... todos somo reyes y sacerdotes con Cristo y merecemos tambien de partipar de ese diezmo. ja ja ja eso no se enseñan asi porque porque le estarimos quitando la banana al un gorila... porque algunos ladrones dicen que todo tiene que ser para el pastor; con el pretesto que eso es para Dios

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  4. no tengo ninguna duda de que Dios es el dueño de todo, entonces que podemos darle a Dios si todo es de el, no tiene coherencia darle el dinero a una asociacion o grupo religioso con la idea que se lo estammos dando a Dios, considero que la mejor manera es darlo al pobre, al menesteroso a las viudas tomando en cuenta que si hacemos esto a uno de sus pequeños se lo estamos haciendo a dios, estas cosas traen corrupcion porque muchos lideres religiosos que aman el dinero se aprovechan de muchas personas para quitarles el dinero acuenta de que aman a dios y manipulando las escrituras biblicas, estoy deacuerdo con las contribuciones a una organizacion siempre y cuando sea voluntario y sin manipulacion

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    1. QUE BARBARIDA ESTOS MAESTROS SIEMPRE SE LE ESCAPA ALGO MENO EL DIEXMO PARESE QUE EL DINERO ES MAS FUERTE QUE SU MISMA FE EN CRISTO SI SON DOCE TRIBU DE ISRAEL Y UNA SOLA DIOS LE ORDENO QUE SE LE DIERA LOS DIEXMO POR HEREDAD A LEVI Y Aaron como sacerdote y sus hijos ellos no podian tener heredad osea casa terreno villas nada segun jusue 18. 7 deuteronomio 10, 9 numero 8, 5 al 26 estan claro lo que tenia que practica un levita para limpiar sus pecado tenian que matar un toro o novillo como lo entenda mejor y aser la expiacion por sus pecado donde queda cristo su sacrificio en la cruz si fue abolido todo aquellos rituales porque vino uno mas poderoso que con su sacrificio nos limpio de el pecado para siempre y ya no hace falta segil esa vieja practica asi es el diexmo fue para el pueblo de israel y el sacerdocio para levi no para nigun pastor que se dice ser levita espiritual mateo 23, 23 cristo mismo reconoce que el diexmo es de la ley y le dice fariceo ipocrita que diexmay pero olviday los mas inportante de la leyyyyyyy el amor y la misericordia

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  5. Hay Dios mío bola de ignorantes,(El pueblo de Dios pereció por falta de conocimiento)no cabe duda que no hay mas ciego que el que no quiere ver. A un que no lo conozco maestro comparto su enseñanza, bendiciones.

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  6. Bendiciones para todos de corazón mis respetos al maestro de la palabra agradeciendo enteramente por cada una de sus enseñanzas. El diezmo enseña un principio bíblico Bien explicado en este estudio si lo hizo un hombre de fe como abraham cuyo corazón estaba en solo agradar a Dios y pudo ver sus grandes bendiciones también lo puedo hacer yo bajo que ley o ordenanza lo hizo? Ninguna pues no existía aun la ley del diezmo. Ni el sacerdocio levítico, solo uso la fe eso es todo creer por que se registro tanto en el N.T como en el N.T para que se estableciese como principio y no como ley pues Dios no esta interesado en pedirte antes bien en darte termino con esta reflexión. el sacerdocio bajo el cual diezmo abraham es decir el de melquisedec sin ley alguna, solo la fe este en vigencia en este tiempo existe un sacerdocio que nos permita mover los canales de la fe como lo hizo el siervo abraham claro que si el diezmo es bíblico su practica también lo es y claro!!! Estoy de acuerdo que a sido manipulado y sacado de contexto maestro briceño venezolanos residenciados en Perú gracias..

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