LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA. PARTE II

LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA. PARTE II

PRODUCTO DE LA MORADA DEL ESPÍRITU PASAMOS A SER RECEPTORES DE LA UNCIÓN.
Lo primero que debemos aclarar es la diferencia que hay entre la unción del Antiguo Testamento y la unción del Nuevo Testamento. En el antiguo pacto, la unción no era el Espíritu Santo. Según Éxodo 30:25.30. La unción era un ceremonial y tenía que ver con derramar aceite sobre algo o alguien, en señal de consagración. Viene del hebreo “Masa”.

En Juan 12:3 se nos muestra que el acto de derramar un perfume sobre los pies de Cristo es relativo a la “Unción”. El texto dice: “Entonces María, tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús…”

Observe que el acto de la unción en el Antiguo Testamento es aplicado al derramamiento de cualquier elemento sobre algo o alguien con un propósito específico, y que dicho acto no es aplicado al

¿QUIÉNES RECIBÍAN LA UNCIÓN EN EL ANTIGUO PACTO?
Sólo cuatro tipos de personas que son: Reyes, profetas, sacerdotes y jueces.

¿CUÁL ES EL ELEMENTO UTILIZADO PARA LA CEREMONIA DE LA UNCIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO?

Era un aceite llamado “el aceite de la unción del santo”. Este aceite Dios mismo lo mandó a preparar mezclando aceite de oliva con especies aromáticas, donde cada una de las especies tenía sus medidas y métodos de preparación. Esta preparación sólo la podía elaborar el Sumo Sacerdote, y Él sólo la podía aplicar a la persona a quien Dios así lo indicara. Éxodo 30:22.33.

¿QUÉ ES LA UNCIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO?

En el Nuevo Pacto, la unción es el mismo Espíritu Santo. Si tomamos en cuenta lo que se conoce en la Hermenéutica como pasajes paralelos podemos notar que la unción en el Nuevo Pacto es el Espíritu Santo, esto se declara en común en dos pasajes.

“Más el consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas,…” Juan 14:26.

“Pero la unción que vosotros recibisteis de Él, permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas,…” 1ª Juan 2:27.

Según lo registrado en Hechos, la unción es el Espíritu Santo, el Ungido es Cristo, y el que unge es Dios.

“cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret,…” Hechos 10:38.

¿CUÁL ES EL ELEMENTO QUE DIOS UTILIZA PARA UNGIR EN NUESTROS TIEMPOS? La respuesta es muy clara: El mismo Espíritu Santo. Esto está revelado en las Escrituras.

“El Espíritu de Jehová El Señor, está sobre mí, porque me ungió Jehová” Isaías 61:1.

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido…” Lucas 4:18.
“Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazareth…”Hechos 10:38.

¿QUIÉN RECIBE LA UNCIÓN EN ESTOS TIEMPOS?

Toda persona que haya nacido de nuevo, es promesa de Dios y es el deseo de Dios. Lucas 11:11.13. Hechos 2:14.21.

¿QUIÉN ES EL QUE UNGE EN ESTOS TIEMPOS?

Jesús es el encargado de ungir a la Iglesia con el Espíritu Santo. Lucas 3:16, dice: “… Yo, a la verdad, os bautizo en agua, pero viene uno más poderoso que Yo, de quien no sois digno de desatar la correa de su calzado; Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego…”

LA UNCIÓN QUE ESTÁ REPRESENTADA POR EL ESPÍRITU, EQUIVALE AL PODER.

Tanto en el Nuevo Testamento como en el Antiguo, el Espíritu Santo es el Poder de Dios. Según Miqueas 3:8. Lucas 4:14; 24:49. Hechos 1:8; 10:38, el Espíritu Santo representa y es el Poder de Dios. Para tener una mejor comprensión de lo relacionado al Poder y tener una mejor apreciación de esto voy a dar un desarrollo de lo que implica el Poder de Dios en nosotros.

ANALICEMOS LA PLURALIDAD DE LOS PODERES DE DIOS EN LA SINGULARIDAD DE UN PODER

Pablo en Efesios 1:19, nos presenta la pluralidad de los Poderes de Dios en la singularidad de un poder. Pablo no sólo presenta el Poder de Dios, sino que hace mención de los Poderes de Dios. El pasaje dice: “…y cual la supereminente grandeza de su Poder (Dunamis) para con nosotros, lo que creemos según la operación (Energen) del Poder (kratos) de su fuerza (Iskus).”

Según lo que acabamos de leer, el Apóstol Pablo presenta cuatro poderes que están inherentes en el creyente, por el Espíritu Santo que está en él. Pasemos a definir cada uno de esos poderes:

Dunamis: De donde se deriva el castellano “Dinamita”. Este término se utiliza para hacer referencia del poder en bruto, que está inherente en Dios. Hablar del dunamis, es referirse al poder absoluto, contenido en Dios, es como la pólvora preparada y empastada esperando ser activada.

Energen: De donde se deriva el castellano “Energía”. Tiene que ver con el poder manifestado en acción. La energía es el mismo dunamis manifestado en actividad. Mientras la pólvora procesada y compactada no se active se le llama dinamita; al activarse se le llama energía, que tiene que ver con la detonación.

Kratos: Tiene que ver con expansión, con el alcance, el arrastre que tiene el dunamis cuando se manifiesta en energía al darse la detonación. El kratos es el radio de acción o repercusión del dunamis manifestado. El kratos demuestra la soberanía, lo insuperable e ilimitado que es el Poder de Dios, el kratos muestra la potencia de Dios.

Iskus: Tiene que ver con el poder sobre las cosas externas o la fuerza misma. El iskus demuestra el señorío y la autoridad irresistible e insuperable de la manifestación del Poder de Dios.

El Iskus, en su manifestación física refleja lo fuerte que es Dios. Este poder se manifestó en la apertura del Mar Rojo, en la vida de Sansón, en la resurrección de Cristo.

LA CAPACIDAD DEL PODER CON EL QUE CONTAMOS

Lo primero que tenemos que entender, es que tenemos tanto poder que ni siquiera Dios nos sobrepasa en poder.

El término que el apóstol Pablo utilizó en Efesios 1:19 para hacer referencia al Poder de Dios es “Hipérbole”, que indica lo exagerado del Poder de Dios. El término hipérbole tiene que ver con un poder exagerado, que no tiene medidas; es ilimitado, no tiene anchura, altura ni profundidad.

Según el Apóstol Pablo, toda esta capacidad de poder que está en Dios, está también en el creyente, porque en la Iglesia mora el Espíritu Santo, que es Dios y a su vez representa el Poder de Dios. Miqueas 3:8. Lucas 4:14; 24:49. Hechos 1:8; 10:38.

Si analizamos el poder de Dios en operación, nadie puede sobrepasar a Dios en la operación del poder, porque quien sino Dios puede crear mundos y todo lo que está hecho. Pero Si analizamos el poder en capacidad, desde el punto de vista cuantitativo, ni siquiera Dios nos sobrepasa en poder, porque el mismo poder que está en Dios, está en nosotros, porque en nosotros está el Espíritu Santo de Dios y Él es el poder.

Según todo lo que hemos enseñado acerca de los Poderes de Dios y nuestra capacidad de poder como receptores de ese poder, no necesitamos más poder, ni pedir poder, lo que tenemos que hacer es descubrir cómo desatarlo y ejecutarlo

ES EL TESTIGO INTERNO (HECHOS 20:23)

En el Antiguo Pacto, Dios dirigía a los hombres a través de los sentidos físicos. Ellos, para poder captar el mensaje de Dios, tenían que ver, oír, tocar, oler. Dios no podía tener comunión con ellos en el Espíritu porque estaban muertos espiritualmente. Los hombres necesitaban de vellones, nubes, columnas de fuego, zarza ardiendo, Tumin y el urín, truenos, relámpagos, voz audible; ellos no tenían percepción espiritual.

Pablo dijo que el hombre natural, refiriéndose a los no convertidos, no puede entender las cosas que son del Espíritu porque se han de discernir espiritualmente, y afirmó, que lo espiritual se debe acomodar a lo espiritual. 1ª Corintios 2:13.14.

En estos tiempos, Dios no quiere tratar con nosotros a través de los sentidos físicos, sino a través de la intuición espiritual, de Espíritu a espíritu. Hay que entender que quien trabaja a través de los sentidos físicos es el diablo. Un creyente que esté tentando a Dios con vellones, está entrando en el terreno de lo físico, y fácilmente puede ser engañado por Satanás.

El Espíritu Santo es el testigo interno que nos dará testimonio en lo más profundo de nuestro ser, acerca de los asuntos de Dios. Por esta causa, debemos aprender a desarrollar el sentido espiritual para poder escuchar y captar la voz del Espíritu en el interior.

Romanos 8:16, dice: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”

El término “Testimonio”, del griego es “Summartureo”, y tiene que ver con: Corroborar y concordar con el sentir que tiene el espíritu renacido del hombre en lo más profundo de su ser, dándole una profunda convicción para determinar una decisión, que lo llevará a una acción.

Según este término, el Espíritu Santo no se limita a dar testimonio a nuestro espíritu de nuestra redención, sino de todas las cosas que estén acordes con los propósitos y la voluntad de Dios.
Cabe aclarar que sólo los que viven una vida en el Espíritu, podrán captar el testimonio del Espíritu. Jamás se podrá sintonizar el Espíritu Santo viviendo en la carne. Pablo dice que el hombre carnal no puede entender las cosas del Espíritu.

El carnal es el tipo de hombre que aun cuando haya recibido la naturaleza de Dios y la simiente de Dios, camina en una vida de pecado, dejando manifestar en él al viejo hombre, y esto es producto de no tener el alma santificada por el Espíritu Santo por la Palabra. 1ª Corintios 3:1.3.

Un hombre que tenga la mente en el pecado y que viva por los sentidos jamás podrá captar el testimonio del Espíritu. Por esta causa, Dios tiene que entrar al terreno de lo natural para poder dirigir, a través de los sentidos físicos, a los que no han aprendido a desarrollar el sentido espiritual.

NOS CONDUCE Y NOS MUESTRA LA VERDAD.

El Espíritu Santo es el único que nos puede conducir a la verdad ya que ésta es parte de su naturaleza. La verdad está intrínseca en Él, es la fuente de la verdad. Cuando se le adjudica el apelativo “Verdad”, se hace, sin usar el artículo determinado “La”, indicando que la verdad es Él mismo, y “el Espíritu es Verdad” 1ª Juan 5:6.

>Juan 14:17: “El Espíritu de Verdad”

>Juan 14:26: “Pero cuando venga el consolador, a quien Yo enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad…”

>Juan 16:13: “Pero cuando venga el Espíritu de Verdad…”

La verdad en el Espíritu está en contraste con el error, el engaño, la mentira y la traición, (1ª Juan 4:6) por eso, quien se mueva bajo estas premisas, actúa influenciado por el diablo.

¿QUÉ ES LA VERDAD?

Esta es la pregunta que Pilatos le hizo a Jesús: “¿Que es la verdad?” Teológicamente se le ha dado varias interpretaciones, no se sabe con exactitud cuál fue la intención de Pilatos al hacer la pregunta. Podría ser:

a) Un deseo sincero de conocer la verdad.

b) Un cinismo filosófico, al ser confrontado con la verdad que vio en Jesús.

c) O era indiferencia o sarcasmo ante el testimonio de Jesús acerca de la verdad.

Cualquiera que fuera el motivo, Pilatos dio la espalda al hombre quien intrínsecamente era la verdad, y el único que podría dar respuesta a su pregunta. La verdad es difícil de definir por las diferentes aplicaciones que se le da.

>La verdad, por una parte, es Jesús mismo. En toda su plenitud Él es la perfecta expresión de la verdad. Juan 15:6.

>La verdad es aplicable al Espíritu Santo, así como a su existencia misma. Juan 14:17; 15:26; 16:13.

>La verdad es aplicable a la Palabra. La Palabra de Dios es verdad. Juan 17:17.

>La verdad, como carácter o virtud, se puede entender como: Lo inmutable, lo que se mantiene, aquello que no falla ni frustra nuestras expectativas.

>La verdad es lo real, que es contrario a lo ficticio, lo imaginario, la fantasía, lo místico, es lo que refleja la idea, o aquello que es.

>La verdad es aquello que se establece y se defiende por sí mismo, lo inmutable, que no cambia, no falla, lo que permanece.

>La verdad vale más que la vida ya que muchos la entregaron por ella.

¿COMO Y A TRAVÉS DE QUÉ, EL ESPÌRITU SANTO NOS CONDUCE A LA VERDAD?

De los tres elementos que el Espíritu utiliza para conducirnos y mostrarnos la verdad, El principal es la Palabra. Jesús dijo: “Santifícalos en tu Verdad, tu Palabra es verdad”.

1ª Timoteo 3:16 dice: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir,…”.

La Palabra da testimonio del Dios Padre, del Dios Hijo, y del Dios Espíritu Santo. En la Palabra se puede conseguir todo el carácter y las virtudes relacionadas con la verdad. La ignorancia es el peor enemigo de la verdad. Ella te impide ver la realidad y el genuino valor de las cosas.

Quien no vive y ama la verdad, vive en el vacío, en un abismo, en la frustración, en la perplejidad, en lo que no es real; construyendo para sí, un mundo de falsedad que lo llevará a su propia destrucción.

El ceñirnos con la verdad según Efesios 6:14 tiene que ver con salir de la ignorancia, es ver y reconocer la Palabra que Dios ha designado para nosotros y permanecer en ella. Jesús dijo: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”

Jamás lo místico, lo imaginario o la fantasía, serán capaces de conducir a la verdad. Sólo el Espíritu Santo te puede conducir al conocimiento de la verdad de Dios que está en su Palabra, ya que Él ilumina lo que Él mismo reveló.

Nos enseña.

El término que se utilizó en griego para hacer referencia al verbo “Enseñar”, relacionado con el Espíritu Santo es “Didasko”, que significa: Uno que da instrucciones.

“Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” Juan 14:26.

“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas,…” 1ª Juan 2:27.

Desde la antigüedad, el Espíritu Santo viene ocupando esta tarea. En Nehemías 9:20, dice: “Y enviaste Tu Buen Espíritu para enseñarles…”

La enseñanza es producto del conocimiento de la verdad, no puede haber enseñanza en ausencia de la verdad. El Espíritu Santo te muestra la verdad, y mostrándote la verdad te enseña.

Debemos tomar en cuenta un principio que está relacionado con la enseñanza que viene del Espíritu. El Espíritu Santo solo enseña a dos tipos de personas, los que no saben y quieren aprender, y los que saben y quieren seguir aprendiendo. El tener un espíritu enseñable y un deseo de aprender son factores determinantes para ser enseñados por el Espíritu.

El segundo elemento son los Ministerios.

Jesús constituyó cinco (5) Ministerios para perfeccionar a los santos. El término “perfeccionar”, viene del griego “katartismo”, que indica: Ajustar, y tiene que ver con la plena preparación y la formación de un carácter. Madurar, completar, equipar.

Los Ministerios también fueron constituidos para edificar al cuerpo. El término “Edificar”, viene del griego “oikodomeo”, que indica: Promover el crecimiento espiritual, desarrollar el buen carácter de la Iglesia.

Cabe notar que estas dos características forman parte del pastorado, que indica apacentar. Proviene del griego “Bosco”, que indica: alimentar, instruir, proveer comida, dar cuidados.

Para edificar y perfeccionar como Ministros, tenemos un solo elemento: la Palabra. Por esta causa, como Ministros debemos ser diligentes y amantes del estudio de la Palabra, dedicándole tiempo a ella.

Es una decepción para el Espíritu Santo, que en el momento que quiera perfeccionar a la Iglesia a través de un Ministro, éste no haya alcanzado perfección en el conocimiento de la verdad, por no ser amante del estudio de las Escrituras. Un Ministro no debe descuidar por ninguna razón el estudio de la Palabra.

Pedro, en Hechos 6:2.4. Dijo: “No es justo que nosotros dejemos la Palabra de Dios para servir a las mesas, nosotros persistiremos en el ministerio de la Palabra”.
Pablo le dice a Tito que sea, “Retenedor de la Palabra fiel, tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza, y convencer a los que contradicen…” Tito 1:9.

No vamos a desarrollar en este estudio este elemento, ya que este Ministerio, tiene un estudio completo acerca de los dones del Espíritu.

A CONTINUACIÓN ANEXO TRES VÍDEOS EN RELACIÓN A LA OBRA DEL ESPÍRITU.

http://www.youtube.com/watch?v=SFeNMta4d1k N-1

http://www.youtube.com/watch?v=zX-iSDKswKE N-2

http://www.youtube.com/watch?v=EQAsKYdfgQ8 N-3

E-mail: meejesussoberano77@hotmail.com / josebriceno77@hotmail / josebricenoa77@gmail.comcom/www.reformafm.net/
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