MINISTERIO INTERNACIONAL DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN.
" JESÚS SOBERANO SEÑOR"
DR. MAESTRO: JOSÉ N. BRICEÑO A.
LA DIVINIDAD DEL ESPÍRITU SANTO.
Desde el punto de vista
expositivo se puede demostrar que el Espíritu Santo es Dios. En Hechos 5:3.4,
se narra un acontecimiento que demuestra la divinidad del Espíritu, se trata
del caso de Safira y Ananías:
“Pero cierto hombre llamado
Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio,
sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de
los apóstoles. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para
que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola,
¿no se te quedaba a ti?,
y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has
mentido a los hombres, sino a Dios.” Hechos 5:3.4
En el verso tres, la mentira
tiene relación con el Espíritu Santo.
Dice: “... para que mintieses al Espíritu Santo.”, mientras que
en el verso 4, la mentira es relacionada con Dios: “…no has mentido a los hombres,
sino a Dios”.
Estas dos conjunciones
relacionadas con la mentira hacen una declaración directa de la deidad del
Espíritu Santo afirmando que es Dios.
EL ESPÍRITU SANTO ESTÁ ASOCIADO CON DIOS PADRE, Y DIOS HIJO, EN EL
BAUTISMO
Mateo
28:19 dice: “..., bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo”. El hecho de que el
Espíritu Santo esté asociado con Dios Padre y con Dios Hijo en el bautismo, se
debe en lo absoluto que Él goza de los mismos derechos y propiedades divinas
formando parte del conjunto de la deidad.
El término “nombre” que se utilizó
en el pasaje, del griego es “Onoma”, que tiene que ver y
representa el título y la dignidad de una persona.
El término “Onoma” indica:
Autoridad, rango, majestad, poder, excelencia, posición y posesión; lo cual
tiene que ver con un Señorío como título de grandeza.
El hecho de que al Espíritu Santo
se le haya asociado con el bautismo, y se le hayan adjudicado estas
características que están bajo el término “Onoma”, sugiere por sí misma que el
Espíritu Santo es Dios.
Además de lo expuesto
anteriormente, en el pasaje se consigue la preposición “En El”, que indica una dedicación a la Trinidad, donde los
bautizados quedan bajo la cobertura de aquél por la cual fueron bautizó,
teniendo el conjunto de la deidad los mismos derechos, autoridad y señorío
sobre los bautizados, dando por entendido que los tres son Dios.
Posee perfecciones y propiedades divinas.
Omnipresente:
>El
Espíritu Santo tiene la capacidad de estar en todas partes al mismo tiempo si
así lo requiere. Así lo revela el rey David inspirado por el mismo Espíritu
Santo en uno de sus salmos. Aun cuando no todo el contexto es citado la persona
del Espíritu, se deja ver por el segmento precedente que la referencia es
atribuida al Espíritu Santo en representación del gran Yo Yoy. Analicemos el pasaje.
“¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si
en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si
tomare las alas del alba Y habitare en el extremo del
mar, Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra”. Salmo. 139:7.10.
>Por otra parte Él ha hecho de la
Iglesia universal de Cristo su morada, donde esté un creyente redimido por la
sangre de Jesús ahí está Él, como lograr su morada universal al mismo tiempo si
no es omnipresente. Romanos 8:9. 1ª Corintios 3:9; 3:16.
>Tiene la capacidad de mostrarnos la verdad, enseñarnos,
corregirnos, instruirnos, guiarnos a todos al unísono. Lucas 12:12. Juan 14:26;
16:13. Romano 8:14. Gálatas 5:18. 1ª Juan 2:27.
>Él puede ir al infierno sin dejar de estar en el cielo. El Salmo 139:12 dice, refiriéndose al
Espíritu: “lo mismo te son las tinieblas que la luz”, “si subiere a los cielos,
allí estás tú, y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.”
Omnisciente.
La prueba más contundente de la
omnisciencia del Espíritu Santo es que, sólo alguien con las capacidades de
Dios puede escudriñar la mente de Dios y conocer lo más profundo de Él. La
Escritura revela la capacidad que tiene el Espíritu Santo para escudriñar y
conocer lo profundo de Dios.
“pero Dios nos las reveló a
nosotros por el Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo
de Dios.” 1ª Corintios 2:10.12.
Si Dios es Dios, por igual
es Dios quien escudriña su mente, porque sólo Dios puede conocerse a sí
mismo o alguien semejante a Él. 1ª
Corintios 2:11.
En Isaías 40:13, se nos dice:
“¿Quién
enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándolo?”
Omnipotencia.
En la creación queda demostrada
su omnipotencia, ya que Él fue el encargado de ejecutar y activar la Palabra de
Dios para que el vasto universo fuera hecho. Toda obra del Espíritu demanda por
sí misma su omnipotencia. (Salmo 139:7.12). Por otra parte, el texto Sagrado nos
da una información que la vivificación y la resurrección de Jesús fue producida
por la intervención del Espíritu Santo, acto que solo lo puede llevar a cabo
quien tenga la propiedad del ser omnipotente. Analicemos los pasajes.
“Porque también Cristo
padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos
a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu…” 1 Pedro.3:18.
Y si el Espíritu de aquel que
levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos
a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que
mora en vosotros. Romano.8:11.
Es eterno.
El escritor a los hebreos da
testimonio de la eternidad del Espíritu Santo. El término “Eterno” que aparece en
el pasaje y que con toda propiedad puede también asignarse a Dios el Padre y al
Verbo antes de su encarnación, es aplicado en este pasaje al Espíritu Santo.
Puesto que esta propiedad sólo puede ser aplicada a Dios, se concluye y se da
por entendido que el Espíritu Santo es Dios.
¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual
mediante el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios,
limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Hebreos.9:14.
Es santo.
El mismo apelativo y calificativo de
santidad que se le da a la Tercera Persona de la Deidad, requiere por sí solo
que por naturaleza y propiedad Él es santo. (Hechos.5:3) De El emana una
santidad absoluta. Se cree que quien produjo la muerte física en aquellos que
cometieron pecados ante el Dios Eterno en forma deliberante en acto de
premeditación y alevosía fue el Espíritu Santo. Este fue el caso de Safira y
Ananías que mintieron en forma descarada en acto de premeditación al Espíritu
Santo, atentando en contra de su Santidad. El Espíritu Santo no crese en
santidad, su santidad no es creciente, no es progresiva, no es gradual; es eterna.
Él es Santo en forma completa y absoluta. Solo Dios Padre y Dios Hijo posen su
absoluta santidad, Ellos son: SANTO-SANTO-SANTO. Su santidad es elevada a la
tres. (Isaias.6:3 - Apocalipsis 4:8). Es necesario tomar en cuanta, que el adjetivo descriptivo Santo que se le
da a la tercera persona de la Deidad se usa para distinguirlo de otros
espíritus que son criaturas, pero están en un estado de corrupción en
tinieblas, tales como los demonios, que llevan el apelativo de inmundos. Mateo 12:28.
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