REFLEXIONES. DEL DR. MAESTRO: JOSE N. BRICEÑO A.
Alguien dijo, que entregarle un púlpito a un predicador sin conocimiento teológico, es como entregarle un quirófano a un carnicero. Esta es la pura realidad que se esta dando en nuestros mensajes litúrgicos. La mayoría de nuestros expositores están dando un mensaje lleno de: Ideología, paradigma, estatutos internos, tradición, dogmas, religión, principios de ocultismo, ceudismos, catolicismo romano, entre otros; considerándose todo esto como falsa doctrina, y la mezcla de estas múltiples creencias y doctrinas dentro de la iglesia ajenas del pensamiento de Dios, se le llama sincretismo.
Si el objetivo y el propósito de los ministerios constituidos por Jesús, es para perfeccionar a los santos, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe, y conozcamos mejor a Jesús y vivismos tal como el lo hizo mientras estuvo en la tierra. Caminando en el carácter del Espíritu, en amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Viviendo y desarrollando una vida lejos de toda inmoralidad sexual, de todo resentimiento, tales como: Raíces de amargura, odio, contienda, celo, envidia. Libres de todo litigio, del chisme, censura, brollo, calumnia, difamación. Mi pregunta es, cuando y en qué momento se alcanzará dicho objetivo, para conducir a la iglesia a vivir una vida conforme al Espíritu Santo, en el pensamiento de Dios.
El Espíritu Santo es el agente que Dios y Jesús tiene para perfeccionar a los santos, pero el Espíritu tiene tres elementos de cooperación para lograr dicho objetivo, que son: La palabra, los dones ministeriales y los dones espirituales.
Si la palabra es uno de los elementos e igual que los ministerios para perfeccionar a los santos, como puede el Espíritu Santo alcanzar dicho propósito, con gentes que están en nuestros púlpitos como los carniceros en un quirófano, deshuesando, descuartizando, despellejando; a los feligreses, con mensajes llenos de cantinfladas, donde dicen mucho y no dicen nada, ya que sus mensajes están vacíos, sin coordinación, llenos de muletillas, de filosofía barata.
Es lamentable decirlo, que tenemos mucha gente en nuestros púlpitos que tienen un título, que recibieron de instituciones teológica pocas serias, sin ética, e irresponsables, que su interés estuvo en el dinero que recibieron de sus participantes, pero que no se aseguraron de la formación del carácter de quienes fueron titulados. No se aseguraron, hasta donde los que fueron acreditados, tienen la capacidad de hacer un estudio exegético, polifacético y sistemático de las Sagradas Escrituras; les entregaron un cuero de chivo y los soltaron en nuestros púlpitos a presentar mensajes descontextualizados, distorsionados, desfasados del pensamiento de Dios y de las verdades del Reino Eterno.
El encargo que le hace Pablo a sus discípulos, Timoteo, Tito, Filemón; es que deben tener en cuenta el ser amantes de las Escrituras, ser retenedor de ellas, dedicarles tiempo a sus estudios, profundizar en sus investigaciones; formar un carácter de acorde el pensamiento de Dios, para luego presentar un mensaje coherente, lleno de gracia, que muestre la paternidad del Padre Eterno.
Pero lo peor del caso es, que tenemos en nuestras congregaciones, gentes tratando de fungir un cargo ministerial que nunca recibieron de Dios. Nuestras iglesias esta siendo dirigidas por falsos pastores, gentes que fungían en capo dentro de nuestras iglesias, y como en su economía no les iba bien, se inventaron un pastorado.
Evangelistas natos llamados de Dios, abandonaron su llamado para auto proclamarse pastor.
Pastores que ahora son apóstoles.
Salmistas que se están dedicando a un pastorado sin ser constituidos por Dios.
Aquí todo el mundo hace de las suyas, esto no hay quien le de un parado, es un desorden que redunda en prejuicio del establecimiento del Reino Eterno. Y lo duro del caso es, que la mayoría de los que están incurriendo en estas barbaridades, están ejerciendo sin ningún tipo de preparación, pero como es para Dios según ellos, no importa. Póngame usted a pilotear un avión a un capitán de barco, o viceversa, no funciona, pero en la iglesia del Señor según algunos desubicados y desordenado, todo se vale, y todo funciona.
Señores la pura realidad del caso es, que según a la falta de la debida preparación, conocimiento, formación, y la exposición de las Escrituras, en relación a los que están en nuestros púlpitos como los carniceros en un quirófano, estamos en crisis. Esto como maestro me preocupa y me produce mucha tristeza, solo Dios podrá venir en defensa de su Reino, esa es mi mas grande consuelo, se que El lo hará. /// Bendiciones ///
Gloria a Dios, asi es mi hermano!!
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