MINISTERIO INTERNACIONAL DE LA ENSEÑANZA Y LA EVANGELIZACIÓN.

                                   " JESÚS SOBERANO SEÑOR"

                                               DR. MAESTRO: JOSÉ N. BRICEÑO A. 

 LA RELACIÓN Y LA INTERVENCIÓN QUE TUVO EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL JESUS.


          I) El anuncio, la concepción y el nacimiento de Cristo.

         Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.  Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.  entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.  y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.  este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.  entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.  respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:26.35.

      II) El bautismo y ungimiento de Cristo. 

      "Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió y descendió el Espíritu Santo sobre él, en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia." Lucas 3:21. 22

     También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.  y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ese es el que bautiza con el Espíritu Santo.  y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios”. Juan 1:32-33.

    III) La tentación de Cristo. 

     "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo..." Lucas 4:1-2. Mateo 4:1; Marcos 1:12.

     

     IV) Las obras mesiánicas en Jesús. 

     "...Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él." Hechos 10:38.

     El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; A predicar el año agradable del Señor”. Lucas 4: l8.19.

 

        Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.  Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será este aquel Hijo de David? 24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.  Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo:Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.  Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?  Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.  Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”. Mateo 12:22.28.

 

      En este tópico hay que hacer una declaración que es muy determinante. Nada de lo que se dio en la vida de Jesús en milagros, sanidades, expulsión de demonios; en su ministerio, no fue posible por la intervención divinidad del verbo que estaba en Él, todo se dio por la intervención del Espíritu Santo que moraba en Él. Jesús dependió en su totalidad en la intervención del Espíritu, mediante la fe que depositó en la palabra que recibió del padre Eterno.

 

       V) La muerte y resurrección de Cristo.

 

      Aunque el Espíritu Santo antes de la muerte física de Jesús ya había salido de Él por causa de la imputación del pecado que Dios Padre puso sobre su hijo (2 Corintio.5:21) el Espíritu Eterno fue el encargado de guiar a Jesús hasta la vida del más allá, y fue el mismo el que produjo su resurrección.

 

 

      "¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?" Hebreos 9:14.

 

         La resurrección de Cristo.

 

        "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros." Romanos 8:11.

 

         El Espíritu Santo fue el encargado de justificar y vivificar a Cristo para resucitarlo de los muertos. 

 

          El justificar.

 

       E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu”.  1 Timoteo.3:16.

         El vivificar.

       “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.”                           1 Pedro.3:18. 

 

       VI) Glorifica, testifica, y honra a la persona de Cristo.

 

      "El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.". Juan.16:1.

      "Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen." Hechos.5:32.

       "Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo." I Corintios 12:3.



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